30.6.06

El Caos XXV: Abandono

Abandono todo intento de protagonismo
porque no me gusta ser ejemplo.
Abandono todo intento de súplica
porque no es el mejor comentario
Abandono todo intento de conformismo
porque no me presta opciones.
Abandono todo intento de envidia
porque prefiero admirar.
Abandono todo intento de rencor
porque no me permite olvidar.
Abandono todo intento de orgullo
porque no me deja escuchar.
Abandono todo intento de huída
porque no consigo permanecer.
Abandono todo intento de lástima
porque no me vale la pena.
Abandono todo intento de fantasía
porque no sé donde piso.
Abandono todo intento de engaño
porque no todo es mentira.
Abandono todo intento de confusión
porque no me deja abrir los ojos.
Abandono todo intento de apatía
porque al mal tiempo, buena cara.
Abandono todo intento de hipocresía
porque lo convierte todo en monotonía.
Abandonado todo intento de venganza
porque lo transforma todo en obligación y competición.

Abandono cualquier intento de rendirme
porque podré estar mejor o peor pero si de algo estoy seguro es que todos los días no son iguales
y que no gobierna el mástil más alto sino que lo hace aquel que es más firme.

Y firme quiero mantenerme para poder verlo todo desde arriba
pero con la humildad del que empieza desde abajo.

De pequeño pensaba que los mayores eran demasiado serios para reír
y ahora que no soy tan pequeño me doy cuenta que reír no depende de la seriedad sino que la risa,
para muchos,
fue causa
de abandono.

Manuel Baile