7.7.06

El Caos XXVII: Un sólo camino

Tantas opciones...pero un sólo camino. Quizás no sé, o quizás sepa mucho, que no sé qué es peor pero mientras me aclaro o no, será el ser observado por los ojos del mundo lo que me frena, lo que me cohibe. No es estar atado de pies y manos, es...no sé, pero duele más ser un prisionero en plena libertad. sé que tengo una capacidad de maniobra, pero siempre en torno a lo mismo, un solo camino. También sé a quien acudir, el tiempo separa a buenos de malos, por lo menos, los buenos, están en mi camino ahora. ¿Y los malos? No sé, pero prefiero llamarlos “menos buenos”...porque “malos” solo somos unos pocos.

Ahora veo lo que antes no conseguía o no quería ver. Que ese único camino también da la vuelta, no es un camino de baldosas amarillas que tiene un fin o un propósito. Este camino, mi camino, está destrozado...pero tengo un consuelo: no hay bancos para sentarse. O sigues avanzando o retrocedes pero no hay punto muerto.

Ya son unas cuantas las veces que he retrocedido, que he vuelto a ver las mismas cosas, personas...lo curioso es que cuando vuelvo a pasar es distinto. “¿Por aquí pasé yo?” es la pregunta que me suelo hacer. Muchos días, sin haber empezado, me apetece acabar. Lo llamo “días muertos” porque lo único que les da vida es que va a haber un mañana, otra oportunidad...pero un solo camino. Hoy para mi es un día “muertos”. No he hecho nada pero estoy cansado y mis mejores pensamientos van para ese sueño, para otro libro que tiene “atrapado” y que tendrá que salir a la luz algún día. Es inevitable.

Manuel Baile

1 Comments:

Blogger Eugenia said...

los días muertos valen la pena porque son parte del camino a nuestro destino, siempre que el destino lo hagamos con nuestras manos, y no seamos llevados por la más cómoda opción que la vida nos ofrece...
excelente, una fan como siempre.

3:04 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home