1.4.06

El Caos VII: No todo es blanco o negro


Apeado en este tren de la vida y con la tormenta próxima a mis ojos, recuerdo los días de ensueño, inolvidables, intensos, largos, especiales, dulces, bondadosos, preciosos, envidiables, fortuitos y perfectos que conforman un compendio de mi existencia. Pero siempre hay lago que falla; siempre. Estar en un mal lugar ante una inesperada situación, hace florecer un odio guardado en mi “cajón mental”. Intenté olvidarme de ese odio y de ese rencor poniendo en relevancia todo cuanto amor sentí; intenté recobrar en un suspiro la bondad y el honor para así hacer sentir bien a los demás.

Siempre fue terrible guardarse el rencor. Un día lo coges por el cuello y te das cuenta del mal cometido. El cometido de las personas no es hacer el mal pero por naturaleza lo padecemos y lo llevamos a cabo; es inevitable. Horroroso es cuando apagas la furia de Vulcano que atraviesa tu interior compadeciéndote de ti mismo y de los demás. Difícil situación.

Simplemente cuando sucumbo a los deseos de la pluma, esta parece cobrar vida y vaga sigilosa y solitariamente despertando los rincones ocultos de nuestro interior. Es maravilloso tener un conflicto con uno mismo, controversias en la mente y ver como, inconscientemente, las palabras fluyen incesantemente, sin que nadie ni nada consiga parar semejante carrera. Abrasivas, reflexivas, perpetuas, complicadas, identificadas, condicionadas, libres, inconscientes son esas letras que respiran las palabras de nuestro ser.

Hoy tengo que volver a decir “adiós”, pero en realidad no es un “adiós” cualquiera y no se corresponde con su verdadero significado. Decir “adiós” equivale a no ver nunca más a esa persona carismática que llenó un día tu corazón de alegría. No es un “adiós” común y corriente, no es un “adiós”. Simplemente un “hasta luego” con tardanza incluida. Le volveré a ver, le volveremos a ver, de eso estoy seguro. Pero a pesar de los “hastaluegos” y los “techaremosdemenos”, siempre existe un reflujo de pensas puestas en marcha, esperando echar a andar por nuestros párpados. Así es.

Rezumo humo de amor por todo mi ser, pero tan bonito es...que lucho contra el. ¿Por qué lucho en contra? Es una batalla ganada, una emboscada alcanzada, un abordaje esperado, un naufragio tranquilo, una carrera épica. Creo que, en realidad, los hombres, las mujeres, los niños y las niñas, siempre buscaron el conflicto en sus mentes para poder(tal vez) seguir estando en guardia ante cualquier tristeza. Buscamos lo malo de entre los escombros de lo mejor; olfateando las sobras del mejor banquete al por mayor. “no se, tal vez las personas son distintas; blancos o negros, machos y hembras....yo vine a ser gris”.

8 Comments:

Blogger Solo en la Oscuridad said...

vaya fuerza en esta despedida que intensidad y marcada diferencia.

Dificil situacion como lo mencionas, mas ese odio es el que al final nos consume y nos arrastra a esa condicion de vida, sin permitir suspiros de bondad ni felicidad.

Fuertes tus palabras y reflexionantes, mas bien te defines auntentico y diferente a los demas.

Gracias por tus palabras.

2:07 a. m.  
Blogger Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx said...

De dónde viene lo de Daze?

5:50 p. m.  
Blogger Jorge A. Gómez Arismendi said...

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8:13 p. m.  
Blogger Jorge A. Gómez Arismendi said...

No todo es blanco y negro, a veces se torna rojo, grisáceo, a veces es tan luminoso que no tiene color, la entropía hecha imagen, así como el odio y el amor son virus en latencia, dispuestos a despertar en cualquier momento. El odio es un don también, no se puede amar todo.
Saludos y nos leemos

8:14 p. m.  
Blogger Roberto said...

las cosas muchas veces no son del color que parecen...
saludos
robert

8:09 p. m.  
Blogger org@smo said...

Los colores son sana y mera ilusión... yo me prefiero verde.

Gran reflexión de usted mi estimado...

Gracias por visitarme... espero serepita.

Mientras yo te leo

Un beso y mil más

1:03 a. m.  
Blogger Unknown said...

El gris me gusta, pero también el sepia. Una vez escribí sobre alguien incapaz de ver los colores. Yo decía que tenia cromo-fobia. Quizás. Saludos.

7:15 p. m.  
Blogger Eugenia said...

qué nostalgia los dias de ensueño, aunque son naif, y en algun momento el gris de la adultez nos envuelve. pero el sentirnos asi, nos demuestra que somos fuertes...

a veces, los sentimientos salen del cajon en el momento mas inesperado, los creiamos superados, pero no, estan enterrados pero con una mano acechante...

el parrafo de la pluma y las palabras es FASCINANTE.... "controversias en la mente",,, tus palabras me transportan

"Decir “adiós” equivale a no ver nunca más a esa persona carismática que llenó un día tu corazón de alegría",,,,,,,, que dificil es decir adios al recuerdo y la nostalgia, mucho tiempo despues que la persona se ha ido....

luchar contra el humo, buscar el conflicto.... exactas palabras del complejo ser humano...

3:32 a. m.  

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